Sin embargo, el análisis elaborado con una muestra de 72.000 envíos arrojó que la mitad de las anulaciones son principalmente por problemas ajenos a las empresas que hacen las entregas.

Un acercamiento al estado de los despachos del comercio electrónico en Santiago fue el objetivo que se propuso el Observatorio de Logística del Comercio Electrónico en su primer estudio. La investigación —realizada en conjunto entre la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y el Centro de Transporte y Logística de la Universidad Andrés Bello— reveló que un 5,5% de las entregas de productos del e-commerce en la Región Metropolitana son rechazadas. 

Una cifra positiva y que demuestra que el panorama logístico de despachos de la capital es mejor de lo que se cree, según George Lever, Gerente de Estudios de la CCS. «Siempre se ha hablado de tasas de rechazo que están por lo menos en torno al 10%, (…) este es un nivel bastante bueno en relación con el panorama de los países desarrollados que normalmente están entre 5% y 7%», dijo Lever. Entre los principales motivos de rechazo de los despachos, el estudio señala que un 30% se debe a cambios en la fecha de la entrega y un 19,5% a la anulación de la compra por parte del cliente. 

Le siguen envíos mal direccionados con 13,2% y finalmente residencias sin moradores con 6%. «Es interesante que los dos principales motivos sean externos al desempeño de la empresa, que es normalmente lo que se asocia al mal servicio», sostuvo el Gerente de Estudios de la CCS. El análisis también reveló que un 42% de los despachos se concentra en siete comunas: Santiago, Las Condes, Ñuñoa, Providencia, Pudahuel, Quilicura y La Florida. Por otro lado, el sábado es el día en el que más se realiza reparto de productos y el peak de entregas se produce entre las 11:00 y 15:00 horas.

Futuras mejoras

A pesar de que se trata de una muestra piloto basada en 72.000 despachos, Andrés Bronfman, director del Centro de Transporte y Logística de la Universidad Andrés Bello, señala que la investigación es una buena forma para asesorar a las empresas y así mejorar los servicios de entrega. 

«La idea es generar mayor conocimiento de la trayectoria de esta actividad, su funcionamiento y las tendencias para así generar información que sirva de apoyo a las operaciones de la industria», manifestó Bronfman. Optimizar las rutas, mejorar el cumplimiento de los horarios y disminuir los plazos son algunos de los aspectos en los que todavía hay que trabajar según ambos expertos. «El ecommerce está creciendo al 30% anual, y eso significa que hay que incrementar la capacidad de entrega. La industria cada vez impone exigencias más altas», resaltó George Lever.

Fuente: El Mercurio. VER NOTICIA COMPLETA