El Código de Buenas Prácticas para el Comercio Electrónico es una iniciativa que busca regular las conductas de los proveedores de servicios tecnológicos para el óptimo funcionamiento de la industria del ecommerce. Estas recomendaciones tienen como objetivo beneficiar a los consumidores, entregando pautas para la protección de sus derechos a distintos niveles. Se Proponen principios y estándares de conducta para los proveedores, que deberán adoptarlos en sus negocios, logrando así una autorregulación uniforme en la industria.

La adhesión a este documento es automática para todos los miembros del Comité de Comercio Electrónico CCS.

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